Abelardo
Este niño llegó con toda la calma, toda la paz, toda la serenidad, toda la ternura y todo el amor que mi alma anhelaba en ese momento difícil. Abelardo llegó a ser un gran maestro en la paz, llegó a ser humildad, llegó a derretir a todos y cada uno de los corazones de esta familia. No me cabe en la cabeza como él iba a ser sacrificado por ser "un descarte" de la industria láctea, la verdad no se como habría hecho sin el, que me rescató en ese preciso momento que lo necesité, afortunadamente llegó hasta acá porque él con su alma hermosa tenía muchas enseñanzas que brindarnos, y demostrarnos que cada vida cuenta. Es un placer enorme aprender de ti, de tu gentileza y tu alma en calma.